La esterilización basada en plasma, desarrollada en los años 80, utiliza plasmas de gas generados por energía de radiofrecuencia para crear radicales libres que eliminan microorganismos al interactuar con sus componentes celulares. Inicialmente probado con peróxido de hidrógeno, el proceso ha mejorado con ciclos más eficientes, reduciendo el tiempo de esterilización a 52 minutos.

Los subproductos son no tóxicos, lo que permite manipular los dispositivos esterilizados de manera segura. Esta tecnología, aprobada por la FDA, ha transformado la esterilización de dispositivos médicos, combinando rapidez y seguridad…